Top terapia de pareja Secrets
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Paciencia: El amor verdadero es paciente y comprensivo, incluso en tiempos difíciles. La paciencia ayuda a navegar los conflictos y los problemas de la vida.
Lealtad: El amor verdadero es leal y fiel. Esta lealtad asegura que ambas partes están comprometidas y dedicadas a la relación.
El psicólogo Carl Rogers afirmaba que “el amor verdadero permite a cada persona ser lo que realmente es” (Rogers, 1961). Esto significa alentar y apoyar a la pareja en su crecimiento particular.
Sin embargo, debemos tenerlo claro, la pareja perfecta en realidad es aquella capaz de resolver los problemas a través del respeto, del compromiso y de la estabilidad. Es no coincidir en todo, pero disponer de unos mismos valores donde trabajar en conjunto, por un mismo proyecto aceptando las diferencias.
Los que saben qué es amar no dependen de la persona amada, ni permiten que ella dependa de ellos. Amar implica siempre crear un espacio de libertad para ambos, sin exigencias ni sacrificios.
Quizá se podría sintetizar lo dicho estableciendo que los que han aprendido a amar no dependen de la persona amada, pero tampoco permiten que ella dependa de ellos, porque saben que de cualquiera de los dos lados de la cadena, el esclavo y el amo son víctimas de la esclavitud y la rechazan de plano.
De estos three conceptos derivan diferentes tipos de amor según los elementos presentes en la fórmula del amor:
Siglo XX y Contemporáneo: En los tiempos modernos, el amor verdadero se ha vuelto cada vez más asociado con la idea de encontrar una «alma gemela», una persona con quien uno puede conectarse profundamente en todos los niveles.
Este apoyo incondicional, especialmente en momentos de crisis o incertidumbre, es un claro indicativo de amor verdadero.
Independencia: El amor verdadero permite a cada individuo tener su propio espacio y crecer como persona. Esta independencia equilibra la intimidad y la individualidad en la relación.
Si un miembro de la pareja veta una parte del otro, es hora de decir adiós y dejar marchar. Debemos ser capaces de restablecer prioridades, de salvaguardar nuestra dignidad.
La dependencia y el amor están tan reñidos que si les obligamos a coexistir, se destruyen. Nadie en la vida tiene la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Los espacios y tiempos personales de cada uno de los miembros de una pareja son una parte essential de la estructura de un vínculo sano. Si no existieran, ambos quedarían apelmazados y fusionados en una amalgama que, lejos de enriquecerlos, los empobrecería.
Todos somos diferentes y tenemos que trabajar diversas áreas de nuestro desarrollo individual. Sin embargo, quien ama de verdad no permitirá que sus tareas pendientes destruyan la autoestima y la felicidad de su ser amado.
Es verdad que no somos autosuficientes, pero more info es nuestro compromiso aprender a amar adultamente, comprender la diferencia entre pedir y exigir, aceptar que el otro puede no tener o no querer darnos lo que hoy necesitamos, y aprender la diferencia que existe entre renunciar y sacrificarse.